lunes, 30 de junio de 2008

¡¡¡¡¡Campeooooooonnneeeeesss!!!!!


No quiero dejar sin embargo de hacer una entrada haciendo referencia nuestros CAMPEOOOOOOOOOOOOOONEEEEEESSSSSS de EUROOOOOOOOOPAAAAAAAA!!!
No soy muy futbolera, pero más bien rectificaría, cuando el fútbol es bueno, es bueno y lo bueno gusta. Y la selección española en este momento histórico es la mejor.
Cierto que es un divertimento y tiene un gran ingrediente de competitividad y de ejercicio egótico, pero cuando nuestros gladiadores del presente, de la misma manera que los de la antigua Roma o los atletas olímpicos en la antigua Grecia, movian masas y eran ensalzados como dioses vivos, hoy nosotros, pobres mortales, nos damos cuenta de que no hemos cambiado demasiado.
Sin embargo y tras la euforia de la victoria, espero poder volver a la meditación, sin pensar en cuando volveremos a verlos jugar así, otra vez.


Y VIVA el guaje David Villa que aunque lesionado durante parte de la semifinal y la final, el sigue siendo el pichichi de la Eurocopa!!!!; y con todos mis respetos cantar WAHE GURU WAHE GURU ...

Petite Morte. Arte y obscenidad

¡Que buen uso de la tipogafía, el ritmo, el color, una acertada voz en off,...!. En fin, creatividad y diseño del bueno, para el spot de una firma de productos eróticos creada para la mujer. Late Chocolate.


Y es que no es lo mismo lo erótico que lo obsceno y lo pornográfico. Al respeto escribía en mi tesis doctoral lo siguiente:

La iconicidad del desnudo femenino ha constituido la más evidente metáfora sexual en la representación. Cualquier tipo de «representación» condiciona y especifica el modo de ver. Es decir, que la representación y los iconos en el arte, son en principio cerrados6. La problemática surge cuando arte y pornografía se funden, en un límite difícil de establecer. «Realmente –explicaría Balthus– no entiendo la incapacidad de la gente para captar las diferencias esenciales entre erotismo o sexualidad y pornografía. Por ejemplo, la industria publicitaria es pornográfica, especialmente la de Estados Unidos donde se ve a una jovencita poniéndose un producto de belleza en la piel como
si tuviera un orgasmo»7.
Lynda Nead señala que la obscenidad del cuerpo femenino sucede cuando produce excitación e intranquilidad8. Etimológicamente «obsceno», viene del latín scena, es decir, lo que está fuera, a un lado del escenario, más allá de la representación. Lógicamente, el «arte» es lo que puede verse, lo representado y lo «obsceno», lo que está fuera de la representación. Con esto, el desnudo femenino pone en funcionamiento el engranaje de lo artístico marcando sus límites con la obscenidad9. Esta diferencia es comparativamente visible en la distinción entre lo «bello» y lo «sublime» que hace Kant10. En lo «bello» hay un equilibrio, una limitación. En lo «sublime», el juicio se ve desafiado por formas que se insinúan más allá del límite de lo «bello».

5 SANTIAGO, Pablo. Op. cit., pág. 332.
6 NEAD, Lynda. El desnudo femenino. Arte, obscenidad y sexualidad. Metrópolis. Madrid: Editorial
Tecnos, 1998, pág. 13.
7 Citado en DRIBEN, Leila. Balthus el gran excéntrico [en línea]. Letras Libres, Mayo 2001 [ref. de 17 de
octubre de 2006]. Disponible en Web: http://www.letraslibres.com/index.php?art=6820
8 NEAD, Lynda. Op. cit., pág. 13.
9 Íd., pág. 47.
10 NEAD, Lynda. Op. cit., pág. 47. Sobre lo «bello» y lo «sublime» véase BAUDRILLARD, Jean. De la seducción. Cátedra, Madrid, 2000.



SILVESTRE MARCO, María. La imagen de la preadolescente y su representación en el arte. [Tesis doctoral]. Dep. de Pintura, Universidad Politécnica de Valencia, Valencia, 2007, pág. 331.